Resumen rápido de mi experiencia

El lugar es hermoso y cuenta con un spa amplio que merece la pena visitar. Sin embargo, la atención en la recepción fue deficiente y la limpieza de las habitaciones dejó mucho que desear. La calidad de la comida es inconsistente y el servicio en el restaurante puede ser lento. En general, una experiencia mixta.

Vistas impresionantes del campo

Maravillosas vistas y un excelente servicio en el spa.

Tuve problemas con la rapidez del servicio en el restaurante, lo que fue frustrante, especialmente durante la cena. Además, la limpieza en algunas áreas comunes no estaba al nivel esperado, lo que me decepcionó. Por último, el sistema de reservas para las actividades en el hotel no era muy efectivo, lo que resultó en inconvenientes durante mi estadía.

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El elegante ambiente del bar y las vistas impresionantes del hotel hicieron de nuestra celebración una experiencia memorable. El detalle personal de dejar un regalo en la habitación por nuestro aniversario fue muy apreciado.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, realmente destacables.

La atención en el restaurante fue bastante lenta durante las cenas.

Un lugar para relajarse

Estuve en un hermoso lugar rodeado de naturaleza. El spa fue genial, ¡hicimos un tratamiento facial increíble! La piscina estaba limpia, aunque tuvimos que esperar un poco por un curso de aeróbicos. La atención en el restaurante fue lenta, tuvimos que esperar mucho para que llegara nuestro té de la tarde. Pero nada puede arruinar un buen descanso en el spa.

El personal fue muy atento y servicial. Kevin y Rachael realmente hicieron que nos sintiéramos bienvenidos. La habitación tenía vistas hermosas y la limpieza estaba a la altura. Disfrutamos de una experiencia relajante en el spa. El desayuno en la habitación también fue delicioso.

Sin embargo, el servicio de la cena podría mejorar un poco en cuanto a la rapidez.

El East Sussex National Hotel tiene una ubicación maravillosa junto a un campo de golf, perfecto para los amantes de este deporte. La decoración es sencilla pero acogedora, y mis cuartos eran espaciosos, con un área para sentarse que resultó muy cómoda. disfruté del spa, que es amplio y ofrece una variedad de tratamientos que valen la pena probar. Sin embargo, la atención en recepción no fue la mejor, y la amabilidad del personal podría mejorar. En los tres días de mi estancia, solo un día hicieron una limpieza más exhaustiva en la habitación, mientras que los otros días solo cambiaron las toallas. El lugar se llena durante los fines de semana, especialmente por las bodas, lo que podría causar un poco de ruido. La oferta gastronómica podría ser más variada, ya que el restaurante tiene opciones limitadas y la calidad de la comida no se destaca.